En 2020, España consiguió superar el objetivo del 20% marcado por la Unión Europea para ese año, alcanzando el 20,9% en energías renovables.
Este dato supone un importante incremento con respecto al 18% del año 2019, sobre todo teniendo en cuenta el carácter atípico del año pasado, marcado por la crisis sanitaria.
Además, también cumplió con el objetivo de eficiencia energética, gracias a dos factores: la reducción de la energía primaria por la disminución de la actividad económica y por las cuotas de participación de las energías limpias en el mix de generación eléctrica, que han batido récords.
España se sitúa, por tanto, en una muy buena posición para hacer frente a la transición energética y conseguir grandes oportunidades del sector de las energías renovables.
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